"Una judía americana en Israel": el sencillo lenguaje de la complejidad

Existen muchas maneras de contar las cosas, como hay muchas cosas que contar, y muchas visiones distintas para cada cosa. Y no es un juego de palabras, es una reflexión provocada a raíz de la lectura de un libro curioso: Una judía americana perdida en Israel , de Sarah Glidden. A caballo entre el cómic, la novel gráfica, el periodismo gráfico, el cuaderno de viajes y la autobiografía,  Una judía americana perdida en Israel  nos relata el viaje que una americana de origen judío realiza a Israel, y nos da una visión bastante clara de lo confusas que son las cosas. Pues una cosa aparece bien clara: hay tantas maneras de vivir el judaísmo como judíos, como hay tantas visiones del conflicto entre Israel y Palestina como realidades. La autora nos sumerge en un universo de experiencias y de sentimientos encontrados, a la búsqueda de respuestas que no plantean sino nuevas preguntas. Y esta riqueza de sentidos y de lecturas, esta polisemia tan real, viene apoyada por el lenguaje mismo de libro. La unión de palabra e imagen permite este salto cualitativo hacia la complejidad inagotable de la experiencia vivida. Y es que la vida nunca es sólo tal como la contamos, es siempre algo más… Una lectura amena y muy recomendable